Nunca dejan de sorprenderme!
Cuando entro a casa sin decir nada..tengo tantísimas ganas de verles que mi energía se altera y ellos responden igual, jugando a lo loco.
Y cuando entra nuestra yaya… los canes le saludan sin despegar las manos del suelo.. le huelen y la dejan que vaya andando despacito y con calma.
Claramente, las energías son de suma importancia.. y dependiendo, ellos responden.