Kira y Kora. Clientas caninas a domicilio. Necesitaban ayuda porque se escapaban del cercado y después de un buen trabajo en equipo. Se solventó y se acentuó la relación con sus guías, llegando a tener un gran Tándem entre ellos siete.
Seguimos el contacto cada cierto tiempo para saldar cualquier reparo de educación, comunicación y comportamiento que pudiera surgir con el paso de cada etapa de crecimiento.
(Gerona)