En un encuentro entre conocidos, alguien dijo: «Lo quiero educar para que juegue sólo cuando yo quiera, no cuando el perro lo desee». No dije nada al respecto, sólo me limité a escuchar.
Por mi experiencia es de suma importancia el juego. De echo.. cuando me piden diversión, sé que necesitan desahogarse.
Y me pregunto: ¿Quién soy yo para privarles de su hobby?